Conociendo a los Presidentes: Ronald Reagan

Ronald Reagan, 1911–2004

40mo presidente, 1981–1989

Campaña

En 1980, Estados Unidos afrontaba problemas económicos, escasez de petróleo y una larga crisis de rehenes en Irán, donde más de 50 estadounidenses eran retenidos por estudiantes iraníes que criticaban la influencia estadounidense en la política de su país. Todo esto debilitó la campaña de reelección del presidente Jimmy Carter. Una vez elegido, el presidente Ronald Reagan dejó claro que se proponía recortar impuestos, combatir el comunismo, reforzar las defensas nacionales y frenar el crecimiento del gobierno. Reagan venció en la elección de 1980 con 50.7 por ciento del voto popular y 489 votos electorales contra el 41 por ciento y los 49 votos electorales de Carter.

Retos

Reagan accedió a su puesto cuando el país sufría una crisis de confianza. EE.UU. había enfrentado retos cruciales de política interior y exterior durante el gobierno de Carter, sobre todo la revolución de Irán, los rehenes estadounidenses en Teherán y la continua crisis energética. El intento fallido de rescatar a los rehenes en la trágica misión Desert One contribuyó al malestar que sufría EE.UU. tras Vietnam y Watergate. Aunque Reagan ayudó a cambiar el ánimo nacional, también enfrentó problemas económicos estructurales y unas relaciones tensas con la Unión Soviética durante gran parte de sus dos mandatos. Reagan buscó reducir el tamaño del gobierno, lo cual implicó reducir la autoridad de los empleados federales sindicalizados. También promovió un gran incremento de recursos militares, incluido el sistema antimisiles Star Wars, que nunca se implementó.

Logros principales

Habiendo sido actor y luego gobernador de California, Reagan fue un político formidable cuyo ascenso marcó la revitalización del ala conservadora del Partido Republicano. Como presidente, desafió muchos de los programas de políticas liberales que habían dominado el gobierno federal desde el Nuevo Trato y luchó por reducir el tamaño del gobierno. Sin reserva alguna, redujo los programas de bienestar público y fomentó una ética social conservadora respecto al papel de la religión en la vida pública y los derechos reproductivos. Esa postura conservadora lo llevó a desatender la crisis del SIDA. En lo tocante a política exterior, Reagan guio a EE.UU. en las postrimerías la Guerra Fría, mientras la Unión Soviética se desintegraba, y estableció una nueva relación con el liderato ruso postsoviético.

Legado

La transición de Reagan de actor a activista conservador, gobernador y presidente ilustra que la cultura popular y el dominio de los medios masivos pueden impulsar las carreras políticas. Reagan encarnó la recuperación del conservadurismo, propulsando una plataforma de superioridad militar y recortes generales al gobierno federal, además de firmeza contra la Unión Soviética y los insurgentes comunistas. También pronunció discursos impactantes, como sus palabras tras la explosión del transbordador Challenger en 1986. Su reputación de “gran comunicador” le ganó mucha admiración, pero esas cualidades también le permitieron escapar de las consecuencias de los fracasos de su gobierno, como el bombardeo a Beirut, el escándalo Irán-Contra y la inacción de su administración ante la creciente crisis del SIDA