Grover Cleveland
Vigésimo cuarto presidente
Campaña
La victoria de Grover Cleveland trajo de vuelta a un presidente derrotado a la Casa Blanca para un segundo mandato, un hecho histórico sin precedentes que sigue siendo único.
En su segunda elección en la candidatura demócrata, Cleveland ganó porque los votantes no podían soportar la plataforma republicana de prohibición o la depresión económica ocasionada en parte por las altas tasas de la Tarifa McKinley de 1890.
Desafíos
El pánico de 1893 fue la peor depresión económica del siglo. Contra la inflación, Grover Cleveland no permitiría al gobierno intervenir y defender el patrón oro como base de la moneda nacional.
Cleveland se enfrentó a una rebelión en su partido cuando se "coludió" con magnates financieros como J. P. Morgan en la venta de bonos para mantener a flote el Tesoro público, que había disminuido.
La huelga de Pullman le valió a Cleveland la reputación de ser antisindicalista.
Cleveland logró la reforma arancelaria, derogando la ley Sherman de compra de plata de 1890 (que puso la plata como el respaldo de la moneda), y abogó por el libre comercio.
El Congreso impidió que Cleveland apoyara a los revolucionarios en Cuba. El conflicto continuó, afectando negativamente los intereses económicos y las relaciones comerciales estadounidenses.
Principales acciones
Grover Cleveland derogó la ley de compra de plata, que obligaba al gobierno a comprar una cantidad fija de plata cada mes y había disminuido el suministro de oro del Tesoro público.
Cleveland firmó la desastrosa Ley Dawes de 1887, que facultaba al presidente para asignar tierras dentro de las reservas a los nativos americanos, regresando todos los excedentes de las tierras al dominio público. La política esencialmente legalizaba el robo de tierras de los nativos americanos.
Legado
Durante las administraciones de Grover Cleveland, los gobiernos municipales, estatales y federales adoptaron numerosas nuevas leyes, anticipando las reformas de la Era Progresista.
Cleveland reafirmó su independencia del Congreso con un número de vetos sin precedentes y un uso contundente de la autoridad presidencial durante su segundo mandato. Estas acciones prepararon el camino para el surgimiento del liderazgo presidencial autónomo, sentando las bases para la presidencia moderna alcanzada plenamente por Theodore Roosevelt.
La incapacidad de Cleveland para lidiar con la depresión económica durante su segundo mandato provocó la mayor realineación de votantes desde la Guerra Civil, en la que los demócratas perdieron apoyo por todas partes excepto en el sur.